En los últimos años hemos sido bombardeados por remakes y continuaciones de películas que marcaron la vida de los espectadores, volvieron modas que fueron parte de la adolescencia de muchas generaciones y hasta regresaron alimentos descontinuados. A esto se le conoce como el marketing de la nostalgia.
Evidentemente las empresas y marcas que apuestan por este factor saben que la relación del consumidor con el producto se basa en un vínculo emocional donde solo es necesario mover las fibras para atraer a los consumidores.
En un artículo de El País se habla de que “la estética retro, los artículos vintage y los productos culturales que marcaron las distintas épocas siempre encuentran un nicho de consumidores ávidos de revivir sus recuerdos y sus momentos felices. Un estudio de 2014 destaca la disposición de los consumidores a gastar más cuando se sienten nostálgicos”.
Una investigación de mercados Euromonitor reveló que las personas son más propensas a consumir productos que puedan traerles de vuelta la sensación de seguridad, placer o felicidad que asocian a una época de su vida. Y es que a pesar de los avances tecnológicos introducen cada vez más productos al mercado, es común que las personas se sientan “a gusto” con los productos con los que tienen una relación sentimental.
Además, según un artículo de Merca 2.0, el marketing de la nostalgia impacta en las generaciones más jóvenes porque atiende al sentimiento de originalidad con el que los jóvenes se identifican al diferir de las nuevas tendencias. Así que de cierta forma este tipo de marketing tiene cabida en cualquier generación por una u otra razón.
Funky Punky
Probablemente hayas visto en la televisión, por allá del 2010, los cortos y anuncios de animalitos amargados y con problemas de ira. Los Funky Punky eran personajes credos por faustinbros y lanzados comercialmente por Gamesa como promoción en estampas, llaveros y tazos. Se caracterizaban por ser directos hasta el punto de rayar en lo grosero y fueron uno de los mayores éxitos que tuvo Gamesa; podías encontrarlos en los, ahora, Vualá.
En fin, el año pasado, después de una disputa legal, la marca Vualá (que ahora no pertenece a Gamesa) los trajo devuelta a petición del público, hasta pagina en Change.org había, y evidentemente fueron un éxito. Aunque las opiniones tuvieron divididas por la calidad de los productos y el hecho de que no todos los personajes volvieron.
Moda
Recientemente la revista Vogue publicó un artículo, La chica Tumblr del 2014 está de vuelta, en el que se anuncia el regreso del estilo del 2014. Según la revista el styling de aquel entonces estaba dado por chaquetas de mezclilla, camisas oversize a cuadros, botas Dr. Martens, medias de red, jeans rotos en color negro; así pues, es difícil decir que sólo fue una tendencia puesto que muchas de estas prendas se convirtieron en básicos de guardarropa.
En gran parte la razón de que este estilo regresara se debe a la tendencia que generó en TikTok y es que si se toma en cuenta que el 32 por ciento de los usuarios de esta red social tiene entre 20 y 24 años no es de extrañarse que hayan traído de vuelta una tendencia que esa generación adoptó como estilo.
Por otro lado, el año pasado regresaron los 90’s (también en parte gracias a TT) y los mom jeans, bucket hats y los broches enormes y coloridos para pelo.
Gracias a que la ropa de los 90’s y 00’s ha vuelto, “ir a la paca” se volvió tendencia; o cual tiene muchísimos pros, por ejemplo los relacionados con el consumismo y el impacto ambiental. Al igual que muchas tendencias, esta nació gracias a los influencers y el posteo en redes sociales y es que en la ultima década, como se menciona anteriormente, el gusto por las cosas vintage aumentó.
Series y caricaturas
Quizás el canal por excelencia para ver caricaturas y series de principios de los 2000´s o 2010 fue Nickelodeon (y por lo tanto el Canal 5). Este año series como iCarly, con casi todo el cast original, volvieron. Por otra parte, algunas compañías de streaming han sabido sacarle provecho a la nostalgia; por ejemplo, hace dos años Netflix sacó la película de la caricatura Invader Zim. Siguiendo con el hilo de Netflix también se puede mencionar la serie de Sabrina, Riverdale o Scream.
El cine
En los últimos años se ha popularizado la tendencia de traer de nuevo películas icónicas de principios de los 2000 o los 90’s; o clásicos de principios del siglo pasado. Quizás el ejemplo más claro es la cantidad de live action que Disney ha hecho de sus películas animadas.
Disney
A la mayoría de las personas que consumen este tipo de contenido de Disney no les importa que los personajes sean animados por computadora o que se les haya cambiado un poco la esencia; les hace ilusión volver a ver las historias que los marcaron durante la infancia, factor nostalgia, y es por eso por lo que remakes como el de La bella y la bestia han sido tan taquilleros.
Aunque en sí las películas de Disney casi siempre son exitosas, sobre todo las animadas como Frozen, una de las ideas que ronda el hecho de que la compañía esté haciendo tantos remakes y live actions ronda las nuevas tecnologías. Es como El rey león, evidentemente muchísima gente tenia ganas de volver a ver la historia e incluso llevar a sus hijos a ver a los personajes que de niños les hicieron ilusión; pero también puede ser por el lado de que Disney tiene la capacidad tecnológica de hacer animación fotorrealista y quizás no es tanto el hecho de querer volver a contar la historia si no de mostrar con lo que cuentan.
Por ejemplo, cuando se estrenó El libro de la selva en su versión live action, la técnica de captura de movimiento fue tan bien recibida que dio paso a que se estrenara el de El rey león. Lo triste es que Disney está olvidando sus animaciones 2D; la última que se hizo fue La princesa y el sapo.
Recuela
En la ultima entrega de Scream, icónica saga de slasher de los 90´s, se propone el término “recuela” que según el portal La tercera se refiere a “un acto que funciona tanto como reinicio de las muertes del pasado, como una secuela de esos mismos sucesos. Sí, esta es una nueva exponente de la bendita tendencia de las remacuelas (reinicio/remake/secuelas) que sólo en el último tiempo nos han dado a películas como Ghostbusters: Afterlife, Matrix Resurrections e inclusive Spider-Man: No Way Home”.
Aunque es justamente este punto uno de los aciertos que tiene la nueva entrega de Scream: sus personajes están consientes de que están dentro de una recuela y eso funciona a manera de critica a la industria cinematográfica y a los fandoms que siempre están pidiendo volver a ver la historia en pantalla grande.
Matrix
La primera entrega de Matrix fue un éxito y se convirtió en un icono de la cultura pop ¿por qué? porque la historia era novedosa y proponía una teoría que volaba la cabeza además de que representaba un reto seguirle el hilo a la trama; y ni hablar de los recursos cinematográficos que las directoras utilizaron.
Ahora a casi 20 años del estreno de la ultima pelicula el impacto que generó la cuarta entrega no fue ni de cerca parecido a la original. Evidentemente cuando el poster de Resurrections salió, las generaciones que crecieron viendo la saga se emocionaron, pero ciertamente el filme no ofrece más que saciar la nostalgia con clips de la primera pelicula, el regreso de sus protagonistas y una historia que se desarrolla dentro del mismo universo.
El problema con este tipo de películas es que funcionan gracias al recuerdo que el publico guarda de sus predecesoras y se alimentan de la nostalgia; así pues, aunque, por ejemplo, Matrix Resurrections haya tenido un estreno decente en la taquilla no se puede esperar que impacte de la misma forma.
Además, el hecho de alargar las sagas o rehacer clásicos inevitablemente encasilla a las producciones; no pueden probar formulas nuevas, todo lo que se utilizó en el pasado se vuelve a emplear con la esperanza de que funcione.
Se podría decir que este tipo de marketing tiene futuro y es que es imposible que los seres humanos dejemos de añorar los productos que en una época pasada nos hacían felices o traían otras emociones agradables. Además de que los productos “nuevos” generaran impacto hoy y estará casi seguro de que pasará igual cuando las generaciones que los consumían de niños vivan su regreso a una edad adulta.
Evidentemente hay veces que este marketing resulta todo un éxito, pero en otras, como por ejemplo la nueva versión de Mi pobre angelito resultan todo un fracaso. Y es que así como puede ser que la nueva versión, por ejemplo de una película, sea del agrado del público, también se corre el riesgo de que los fans lo rechacen completamente. Aún así, casi siempre es bueno volver a ver personajes o cosas que significaron tanto para el publico en cierta parte de su vida.
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