Fue durante la década de los 90’s y principios de los dos mil cuando se anticipó que los hombres comenzarían a llevar maquillaje. En estos años se acuñó el término “metrosexual” para referirse a aquellos hombres que comenzaban a preocuparse por el cuidado de la piel y el pelo, además de la depilación. Si bien, en aquellos años el uso del maquillaje no tuvo tanta aceptación por parte de la sociedad, casi 20 años después se busca derribar esa barrera.
Líneas de maquillaje
Una de las primeras marcas que sacó su línea de maquillaje para hombre fue Chanel; consiste en tres productos básicos para el rostro y se llama Boy de Chanel. La firma francesa la anunció en el 2018 afirmando que la belleza no es cuestión de género, sino de estilo.
También la marca Jean Paul Gaultier ofrece una línea completa de maquillaje, pero a diferencia de Chanel que va dirigida a hombres más discretos, esta se enfoca más en lo experimental y atrevido.
Pero bueno, si hablamos de cosas tan básicas como un bálsamo de labios o un gel de cejas, no es necesario esperar a que un marca de maquillaje saque líneas que digan “para hombre” en el empaque.
Según El País, en el 2018 el negocio de la cosmética masculina crecía un 3,1 por ciento al año, y movía alrededor de 42.000 millones de euros en todo el mundo en ese mismo periodo.
Productos más comunes
Al pensar en maquillaje masculino lo más común es imaginar un look natural que cubra imperfecciones, ya que la mayoría de los hombres no están muy inmiscuidos en el mundo del maquillaje (aunque cada vez los estereotipos se dejan más de lado y los chicos comienzan a experimentar), así que se piensa en la rutina de una persona que recién comienza a conocer lo que su piel necesita, los colores que le favorecen y la forma de su rostro.
Se recomienda comenzar con una buena preparación de la piel (cremas y sobre todo bloqueador solar), algún corrector para cubrir manchas de la piel, gel con color para mantener las cejas peinadas y un bálsamo de labios.
Historia
Quizás en Occidente parezca un tema un poco más tabú y se relacione más a lo andrógino y femenino, pero lo cierto es que en el Antiguo Egipto los hombres ya utilizaban maquillaje al pintar sus ojos con kohl; en el siglo XVII los hombres de la corte aclaraban su piel con polvos y daban colores rojos y rosados a sus mejillas y labios.
Durante milenios, desde el año 4000 a.C. hasta el siglo XVIII, los hombres utilizaron el maquillaje de diferentes maneras y con distintos propósitos. No fue hasta mediados del siglo XIX que el maquillaje quedó relegado únicamente a las mujeres; y es que, en esa época, la influyente Reina Victoria I de Gran Bretaña consideraba que los cosméticos eran vulgares, opinión corroborada por la Iglesia de Inglaterra. Durante la era victoriana, el maquillaje era considerado “una abominación” tanto por la corona como por la iglesia; esto creaban una evidente relación entre los cosméticos, la feminidad y el producto del diablo.
Tendencia en alza
Actores como Ezra Miller han llevado el uso del maquillaje en hombres fuera de la zona del tabú. Si a esto le sumamos el hecho de que los grupos de K-pop, como BTS, tengan muchísimo influencia en la cultura occidental de unos años para acá, es fácil explicarse el hecho de que cada haya una diferencia más grande entre el uso del maquillaje y la sexualidad.
Obviamente esto último dicho desde el sentido de que no tiene nada que ver el maquillarte con tu sexualidad; el maquillaje es para hombres heterosexuales, bisexuales, homosexuales… como los iconos del maquillaje Jeffrey Star y James Charles.
¿Hay diferencias con la femenina?
Hablando de skincare, al igual que ocurre con los femeninos, los productos hechos para hombres están condicionados, por ejemplo, al tipo de piel y necesidades de los consumidores. Las diferencias más grandes están en que por naturaleza la piel del hombre es más gruesa y grasa; además de que su rasurado es más constante.
Según Summum, los hombres prefieren productos ligeros en gel que calmen la irritación por el rastrillo y que tengan olores neutros. También se menciona que la cosmética masculina utiliza colores como el azul, gris y negro porque los hombres no compran productos rosados ya que los ven como algo exclusivamente femenino. También se menciona que los productos masculinos necesitan concentraciones más elevadas del ingrediente activo para igualar la eficacia a los femeninos.
Lo mismo pasa con el maquillaje, se habla más de productos que respondan a las necesidades de la persona; incluso hay marcas que ya les apuestan a los productos unisex.
En términos generales, no existe diferencia entre la cosmética masculina y la femenina; solamente se habla de las distintas necesidades que tienen los diferentes tipos de piel gracias a su naturaleza y rutinas, pero esto claramente es algo de ambos géneros. Como se mencionaba antes, al referirse a los cosméticos para hombres es normal pensar que algo básico que sirva solamente para tapar una que otra imperfección, pero lo cierto es que el maquillaje es una forma de expresarse y no debería tener límites.
Cabe recalcar que incluso el término “metrosexual” puede resultar un poco ruidoso si se piensa que hace referencia a los hombres que buscan cuidar su bienestar y apariencia física (¿hacerlo debería dar etiquetas?); y es que, por muchos años, hablando de la cultura occidental, se tiene encasillado lo que es propio de los hombres y lo que automáticamente los convierte en afeminados.
Más allá de que se decida o no maquillarse, el cuidado de la piel no tiene género y debe pensarse, dejando un poco la parte estética, en la necesidad de cuidados que esta tiene.
Comentarios