Impermanencia emocional
Familia

Impermanencia emocional

Alta demanda de actos de amor

El término puede sonar extraño, pero se trata de una condición y consiste en que la persona, dentro de una relación amorosa, no se sienta llena o conforme con el afecto que le da su pareja. No se refiere a cuando esta no recibe cariño, si no al sentimiento de inestabilidad que se genera cuando las muestras de amor son más espaciadas o se ausentan por algún motivo externo.

Por ejemplo, cuando buscas ser el centro de la vida de tu pareja de una forma obsesiva alejándolo de familia, amigos, compañeros, pasatiempos, para que su compañía sea únicamente para ti. A menudo las personas que desarrollan las impermanencia emocional son gente que en el pasado enfrentaron relaciones inestables y a causa de ellas tienen inseguridad y miedo al abandono.

Es importante aclarar que no son necesariamente personas que necesiten más amor y atención que las demás, más bien sufren de una forma de ansiedad de separación. Está relacionada con el apego y el miedo al abandono.

Síntomas

Se trata de personas que, sin importar las muestras de amor, dejan de sentirse amadas cuando:

- La persona que dice amarlos está físicamente ausente.

- Cuando hay otra persona, o incluso situación, que parece competir con la atención de ese ser amado.

- Cuando no hay constantes reafirmaciones, verbales o no verbales, del amor que se dice tener.

Como se menciona antes, no se habla de cuando en una relación alguna de las dos partes no brinda cariño a la otra y por lo tanto causa inestabilidad; si no cuando sí es recibido, pero las necesidades afectivas colocan la vara tan alto que es difícil que cualquier persona las satisfaga. Además de que la persona que padece esta condición busca recibir la misma cantidad de cariño constantemente.

El problema se encuentra en que, según especialistas, esta constante necesidad de afecto puede desencadenar problemas para la pareja; puesto que, por ejemplo, la inseguridad surge cuando la otra persona por algún motivo no está disponible la cantidad de tiempo que normalmente pasa junto a la persona que sufre de la condición y esto causa problemas.

Quien padece esto no aprendió a confiar, desde muy temprana edad, en la permanencia de los objetos o personas que ofrecen amor o satisfacción. Entonces, digamos que la persona no puede confiar en el amor si no lo ve constantemente y por ende piensa que se ha ido y no habrá más. Muy probablemente estás inseguridades se desarrollan en la infancia, que es donde se forma la seguridad con los vínculos y las relaciones.

El problema individual

Evidentemente se sufre mucho y aunque, viéndolo desde fuera, se piensa que está injustificado, para la persona que lo padece no. Existe el riesgo de que no pueda sentirse amada durante una gran parte del tiempo y en cualquier relación.

Afrontarla

Hay que entender que las cosas intangibles, como el sentimiento de amor en este caso, existe aun sin estar visiblemente todo el tiempo. Podría decirse que es confianza básica. Se trata de saber que el amor se manifiesta de muchas formas y no depende de la exigencia, el reclamo o la suplica.

Mario Guerra, tanatólogo, conferencista, business coach y psicoterapeuta, habla de un ejemplo relacionado a la infancia:

Es como la madre o el padre que vuelve todos los días a la salida de la escuela a recoger al niño. El niño inicialmente piensa que será abandonado, pero luego descubre que uno de sus padres se va y luego regresa por él. Aprende a confiar en la permanencia de los objetos que escapan de su percepción”.

Evidentemente no se debe demostrar más y más amor hasta que la persona afectada sienta que es suficiente puesto que, entre otras cosas, sería más perjudicial que benéfico; es necesario buscar la raíz del problema.

Comunicación

En cualquier aspecto de las relaciones de pareja la comunicación es fundamental. Un punto clave que menciona la terapeuta Amelia Kelley para el portal Estar mejor, es hablar con la persona acerca de sus necesidades y pensamiento. Según Kelley es importante que la persona que padezca esta condición sea entendida por su pareja y estén siempre abiertos al diálogo.

Además, por medio de la comunicación se dejará claro que las ausencias de la pareja u otros aspectos que hagan que la persona con esta condición se frustre, no son a propósito ni significan que la ha dejado de amar.

Terapia de pareja

Hay varias razones por las que un matrimonio o noviazgo debería considerar asistir a terapia; por ejemplo, las dificultades sexuales, la monotonía, problemas de comunicación, infidelidad o celos, desacuerdos, malas relaciones con la familia de la pareja y, claro, problemas psicológicos.

Son los terapeutas los que pueden ayudar a la pareja a superar los sentimientos de abandono y miedo, además de fortalecer la relación y generar una sensación de confianza entre ambos. Incluso se recomienda buscar grupos de apoyo con personas que sufren la misma condición.

Entrenar el sentido de perspectiva

Quizás relacionada un poco al punto de arriba, cuando se trabaja en uno mismo, con terapia y comunicación, se puede modificar la perspectiva y entender, por ejemplo, que la pareja, aunque este distanciada, enojada o con otras preocupaciones, seguirá amándonos. Entonces, ayuda a comprender que la ausencia por trabajo u otras razones no significa abandono ni desinterés.

¿Y sí mi pareja no me quiere?

Nunca se puede estar del todo seguros, pero lo cierto es que podría ser la ansiedad ocasionada por la impermanencia emocional. Puede ser que este problema sólo se enfrente en las relaciones de pareja y no con familia y amigos; habría que hacer una introspección y recordar si el mismo sentimiento estaba con las parejas anteriores, entonces probablemente el problema venga del interior y no tenga relación con la pareja.

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