¿Eyaculación femenina o squirting?
Sexualidad

¿Eyaculación femenina o squirting?

Despejar cuestiones de una experiencia sexual estigmatizada

Muy probablemente este no sea el primer acercamiento que se tiene ni con la eyaculación femenina, ni con el squirting; y es que se habla de ambas en foros de sexualidad, revistas femeninas y, claro, la versión vendida por la pornografía.

El también llamado squirt es la eyaculación de un líquido transparente y sin olor que algunas mujeres pueden expulsar cuando están excitadas; ya sea en el momento del orgasmo o un poco antes. Está considerado positivo porque se asocia al placer sexual femenino, aún así muchas mujeres nunca lo han experimentado.

Normalmente se le compara con la eyaculación masculina, pero no es exactamente lo mismo, ni es un símbolo de mayor placer como lo vende la pornografía.

El portal Dexeus Mujer, refiere todas estás ideas erróneas al hecho de que aún no se haya investigado lo suficiente acerca de los fluidos corporales que producen las mujeres durante el sexo. Evidentemente es importante conocer mejor el propio cuerpo y disfrutar más de la sexualidad.

Estar mojada”

Las mujeres segregan diferentes tipos de fluidos cuando están excitadas. Comúnmente se conoce como “estar mojada” a la producción de sustancias naturales que lubrican la vagina cuando se siente deseo sexual.

Lara Ferreiro, psicóloga, sexóloga y colaboradora de la web de citas para casados Ashley Madison, menciona para Cosmopolitan que es la cultura popular la que ha asociado erróneamente al squirt con la eyaculación femenina.

El squirting es orina diluida que sale de la uretra pero no huele y es transparente como el agua. Entonces es una respuesta que tiene el cuerpo femenino a la estimulación del clítoris o el área de clítoris-vagina-uretra.

Por otro lado, la eyaculación femenina, es un mecanismo diferente y el líquido que se expulsa es un fluido más viscoso y de color blanquecino, más parecido también a la eyaculación masculina. No proviene de la vejiga sino de unas glándulas muy pequeñas llamadas glándulas de Skene; estas se localizan a ambos lados de la uretra y por ello también se denominan glándulas uretrales o parauretrales.

La relación sexual

Según Ferreriro, la relación sexual se compone de cuatro etapas: "deseo, excitación, orgasmo y resolución (esta última, el tiempo de recuperación hasta volver a la 'normalidad'”). El orgasmo es el punto más alto de la excitación sexual y tiene dos componentes, el fisiológico y el psicológico.

El fisiológico es una serie de contracciones involuntarias periódicas que se experimentan, con una duración media de entre 15 a 20 segundos.

El psicológico entra en juego durante el orgasmo y hace que se desconecte el 'lado lógico' del cerebro, se activa la zona de las emociones y la mujer siente un placer máximo sin poder pensar en otra cosa.

Tratar de hacer un squirt

La estimulación del punto G es clave para poder tener un squirt; la ubicación del punto puede variar de acuerdo con el cuerpo de la mujer. Algunos pasos para encontrarlo son:

  • El primer paso es estar excitada, puesto que cuando pasa el punto G se inflama y es más fácil encontrarlo.

  • El punto G se ubica en la parte superior de la pared frontal de la vagina, a unos cuatro centímetros del orificio vaginal.

  • Para poder encontrarlo hay que introducir los dedos índice y corazón en la vagina con la palma de la mano mirando hacia arriba. Para ubicar la zona se deben curvar los dedos hacia arriba apoyándose en la parte superior del orificio vaginal como si quisieras tocar el ombligo.

  • Sabrás que lo encontraste cuando llegues a una zona más esponjosa del tejido vaginal que sobresale sobre el resto. Además, al acariciarlo sentirás como aumenta tu excitación.

Después de encontrar el punto G, se puede comenzar a estimular por medio de toquecitos, masajes o movimientos circulares. Puede comenzar a sentirse una pequeña presión en la vejiga y eso es señal de que se podrá lograr el objetivo.

Al igual que con la masturbación por medio de estimulación del clítoris o la vagina, la clave está en descubrir poco a poco lo que resulta placentero.

Mientras se estimula la zona se pueden ejercitar los músculos pélvicos contrayéndolos y soltándolos como cuando quieres aguantar la orina. Cuando notes que estás llegando al orgasmo saca los dedos de la vagina y empuja; notarás como un flujo va bajando.

Aunque, tal como se mencionó antes, cada cuerpo es diferente y de la lectura de un “manual” a la práctica hay mucha diferencia.

Si no pasa, no hay problema

Tanto la eyaculación femenina como el squirt son actos involuntarios, pero a diferencia de la primera, el squirt es algo que solamente entre un 15 y 55 por ciento de las mujeres experimentan alguna vez en su vida. En caso de que no pase, nada tiene que ver con el placer sexual.

Aclarando diferencias

Según la sexóloga y psicóloga de Cosmopolitan:

  • Si es desde la vagina, lo llamaremos lubricación.

  • Si es desde las glándulas de Skene, también conocidas como la próstata femenina, lo llamaremos eyaculación femenina.

  • Si es desde la uretra, se producirá el famoso squirting. En algunas ocasiones, el squirting también se puede segregar desde las glándulas de Skene.

El tabú

Al igual que con muchos aspectos femeninos, el squirt y la eyaculación femenina han sido motivo de vergüenza o inseguridades para muchas mujeres. De hecho, algunas mujeres paran cuando sienten que “se harán pipi”. Y es que desde siempre la eyaculación se ha asociado únicamente a los hombres. La escritora y sexóloga feminista Deborah Sundahl menciona, para Vanitatis, que las mujeres han de perder el miedo a la eyaculación para lograr la siguiente gran revolución sexual.

A pesar de que el squirt ha sido idealizado por la pornografía, lo curioso es que en algunos países como Reino Unido, y algunas jurisdicciones en Estados Unidos, existen leyes en contra de la distribución de algunos tipos de pornografía; concretamente, contra los videos que muestren eyaculación femenina por considerarla como la llamada “lluvia dorada”.

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