Siempre se dice que a veces, dependiendo de las situaciones y sentimentalmente hablando, uno de los dos tiene que dar más que el otro. Pero para este artículo hablaremos de la cuestión económica ¿quién tiene que pagar las cuenta?
Cada vez en las sociedades más desarrolladas la equidad entre hombres y mujeres es una realidad. Sin embargo, el tema económico sigue siendo tema de debate, sobre todo tomando en cuenta aspectos como la brecha salarial y lo arraigada que está esta costumbre.
Evidentemente no hay una respuesta correcta ya que, como con cualquier tema de relaciones interpersonales, se trata de un tema complicado y depende de muchos factores como los arreglos de la pareja, la cultura, tradiciones e ideologías de ambos.
Aunque, culturalmente, en México se tiene la creencia de que es el hombre el que debe pagar la cuenta; cada vez son más las parejas que se van a lo 50/50. Existen distintas perspectivas de este acuerdo, evidentemente cada una desde ideologías muy diferentes.
La opción más “acertada”
El portal Business Insider México, menciona que lo correcto es que la persona que invitó sea la que pague; es como una “inversión” para conquistar a la pareja o el interés amoroso. Pero, la pregunta es ¿qué pasa con las relaciones ya estables?
De igual forma, es necesario analizar el contexto socioeconómico de ambas personas. Quizás lo correcto es ver quien de los dos gana más que el otro y así considerar irse a partes iguales o que la persona con más ingresos pague el total de la cuenta.
Quién paga en la primera cita no define los términos de la relación
“Le debes algo”
Muchas mujeres optan por irse a partes iguales para no sentir el “compromiso” de deberle algo a la persona con la que están saliendo.
Anne Rucchetto, escritora canadiense, en una entrevista para El Universal, menciona que cuando percibe este tipo de comportamientos de parte de un hombre, opta por pagar toda la cuenta y así cerrarle la puerta a cualquier tipo de insinuación; puesto que, afirma, este tipo de conductas dejan ver una falta de perspectiva, respeto y consentimiento.
No es un secreto que en el país se asume que quién paga la cuenta tiene “derechos” sobre la otra persona y por lo tanto espera algo a cambio.
Finalmente, la escritora cuenta que curiosamente cuando sale con mujeres o personas de sexualidad diversa, termina peleando por ver quien de los dos pagará la cuenta.
¿Qué pasa cuando ella paga?
Como se menciona al principio del artículo, en México, la postura de que sea el hombre el que pague siempre, está muy arraigada; entonces, cuando ocurre al revés, es normal escuchar comentarios negativos. Dentro del portal Trome, en su sección de familia, se lee algo muy interesante: “No tiene nada de malo que la mujer asuma la cuenta, el problema viene cuando la pareja se aprovecha de eso y siempre quiere que pague todo lo que ambos consumen.”
Entonces, al ser un aspecto más “cultural” es difícil establecer una postura y sobre todo al hablarse también de un choque de generaciones en cuanto a ideologías.
Brecha salarial
Para efectos de este punto, hablaremos de la primera cita: ¿quién de los dos debe pagar cuando apenas se están conociendo? Anne Rucchetto, menciona para El Universal, que antes se solía adoptar la postura, bajo un feminismo distorsionado, de que para ser iguales que los hombres había que irse a mitades en la cuenta.
Ella parte de un punto que constantemente se desacredita: la brecha salarial. En promedio, las mujeres ganan menos que los hombres. Las canadienses ganan 69 centavos por cada dólar menos que un hombre; en el caso de México, con información de El Financiero, por cada 100 pesos que gana un hombre, las mujeres perciben 73 pesos.
La inversión de la mujer
Socialmente hablando, de la apariencia de una mujer se espera mucho; y es que su apariencia física se mide con estándares costosos y rayando en lo ridículo. Este argumento se puede sostener viendo revistas de farándula o incluso los noticiarios: rara vez se habla de los outfits de los hombres, solamente se critican los vestidos y tacones.
Entonces, algunas posturas, se basan en que la mujer ya invierte demasiado en sí misma para ser del agrado, socialmente hablando, del hombre, como para pagar la cuenta de una cita a la que está siendo invitada.
Hablar de dinero
Los temas financieros de una pareja van más allá de quién paga la salida del fin de semana; sobre todo si se tienen planes a futuro o, por ejemplo, ya viven juntos y toca abordar el tema de los gastos de la casa.
En este aspecto surgen muchas preguntas: ¿cómo se repartirán los gastos si ambos trabajan?, o, si alguno se queda en casa, ¿tendrá un sueldo y puede tomar parte de este por su trabajo no renumerado?, ¿deberían aportar una parte proporcional de acuerdo con lo que ganen?
A medida que los lazos de la pareja se estrechen, cada vez será más cómodo hablar de la repartición de gastos; además de considerar los ingresos de cada uno para estos; conversaciones incómodas llevan a relaciones sanas.
Algunos puntos para considerar:
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Tener un fondo en común.
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Dividir gastos de acuerdo con los ingresos de cada uno.
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Enlistar los pagos periódicos.
Al final del día la igualdad no es lo mismo que la equidad: igualdad sería que todos llevaran la misma ropa, equidad que llevaran la ropa necesaria y a la talla que ocupan. Todavía agregado a eso, esta situación no puede encerrarse en hombres y mujeres; tal como lo menciona el periódico El Universal: “Todos tenemos diferentes experiencias basadas en nuestro género, estatus socioeconómico, raza, ciudadanía y mucho más”.
Entonces, es un debate difícil decidir cuál de las tantas posturas y situaciones es la “correcta” y al final del día, depende de los acuerdos de la pareja y la comodidad que ellos sientan con estos. Sólo hay que recordar que la reciprocidad y la gratitud son pilares dentro de cualquier relación sentimental.
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