Meditación para niños
Familia

Meditación para niños

Tranquilidad desde la infancia

La meditación es una serie de actividades que ayudan a la disminución de los niveles de estrés, además pueden modificar las emociones de quien la practica, creando un estado de relajación y tranquilidad. Relajarse proporciona calma y paz, beneficiando la salud y bienestar personal, físico y mental.

El interés en la meditación infantil incrementa cada vez más. La meditación en niños persigue la relajación de los infantes, además de ayudarlos a crear una conexión con el entorno que los rodea; el manejo de la respiración es fundamental para controlar el cuerpo. La American Academy of Pediatrics (AAP) alienta a los padres de familia a que practiquen la meditación con sus hijos y sugiere que se realicen sesiones de meditación en las escuelas, esto les generará hábitos para que sepan enfocarse y tranquilizarse.

En el occidente es más fácil que los niños se encuentren cada vez más hiperestimulados debido a que su crianza es controlada excesivamente por los padres, dándoles poco tiempo libre para que se distraigan. Pocas veces van a lugares al aire libre y por ende, cada vez conviven menos con otros niños, al contrario de esto, pasan mucho tiempo haciendo actividades escolares y extraescolares, así lo menciona Úrsula Perona, psicóloga infantil colaboradora de Sapos y Princesas, revista del periódico El Mundo.

Úrsula dice también que, con el paso del tiempo y el crecimiento de los niños, pierden la capacidad de poder vivir con tranquilidad el presente y empiezan a distraer su atención, mientras hacen una cosa piensan en otra.

Los pequeños al igual que los adultos sienten presión en sus vidas por distintas razones, es importante no restarle importancia a sus sentimientos creyendo que los niños no pueden sentirse cansados mentalmente, los infantes se sienten mal y no encuentran la manera de explicar las razones de su sentir, por eso, es necesario que hagan actividades para poder devolverles la tranquilidad, una buena opción ante esto es la meditación.

Beneficios para los niños

Las principales ventajas que ofrece la meditación es la calma, que ayuda a los niños a tener tranquilidad y a enfocar su atención a lo que estén haciendo. La concentración mejora su capacidad para concentrarse, orientando su atención hacia la administración de sus emociones.

Descansar mental, física y espiritualmente es uno de los resultados de la meditación, así como también brindar la prevención y tratamiento de diferentes enfermedades o trastornos, tales como la hiperactividad, la ansiedad, la depresión o el TDAH. Aumenta la atención y perfecciona el comportamiento de los niños. Contribuye a ser consciente de lo que ocurre en la vida de los niños y en su contexto. Enseñarles desde pequeños a gestionar sus sentimientos y emociones facilitará que cuando sean más grandes sean capaces de resolver y afrontar los problemas. Además de ayudarlos a que hagan su propio camino y tomar sus propias decisiones, y cuando sea el momento de la adolescencia tendrán una madurez más firme, teniendo un desarrollo sano.

El doctor en psicología Luis López mencionó para el periódico ABC que otra de las ventajas de que los niños practiquen la meditación se encuentra en el ámbito somático, pues los órganos, las capacidades cardiovasculares y el desarrollo neurológico se regulan, además de ampliar sus habilidades intelectuales. También se verán beneficiadas las actividades deportivas, creativas, artísticas o sociales, pues explica que se desarrollan las habilidades psicomotrices e intelectuales. López dice que en el aspecto social, al aprender a ser conscientes de sus emociones, serán capaces de entender sus propios límites, aprendiendo a perdonarse a ellos mismos y a los demás, creando empatía.

En el aspecto escolar mejorará su concentración durante las clases, trayendo mejores resultados; les otorga seguridad, estabilidad y autoestima para relacionarse en el aula. La capacidad de recordar las cosas mejora, por lo que puede retener fácilmente el contenido visto en la escuela.

En lo familiar, meditar con los hijos mejora la relación padre-hijo pues, los papás los acompañan y están presentes desde un lugar más asertivo y empático, además incrementa el tiempo que comparten juntos. Los padres aprenden a conocer a sus hijos sin juzgarlos. Los hijos aprenden a ver las cualidades de cada integrante de la familia.

Métodos para meditación infantil

El portal Madres Hoy sugiere algunas actividades para hacer con los niños según su edad, sin embargo, también recuerda que cada niño es diferente, lo importante es encontrar la actividad que más le ayude y disfrute hacer. Para los menores de cinco años recomienda la ‘técnica de la abeja’, los niños acompañan a los adultos en la meditación mientras ellos están sentados, con los ojos cerrados y tapando los oídos imitando el sonido de la abeja, esta técnica puede durar un minuto.

Los niños entre cinco y ocho años son más activos, por lo que con ellos ya es posible aplicar algunos juegos y actividades un poco más complejas. Se puede hacer uso de libros, sonidos o canciones. Los mantras fáciles (una repetición constante con un ritmo melódico de una palabra, frase o sílaba) pueden ser utilizados también a parte de esta edad.

Los niños de nueve años en adelante y hasta su adolescencia tienen la capacidad de entender actitudes necesarias para llevar a cabo la meditación, pueden empezar a practicar meditaciones guiadas.

La psicóloga Elena Sanz Martín escribió para el portal de Eres Mamá algunos métodos y técnicas para la meditación en los niños, además recalca que meditar no solo es sentarse y estar en silencio, sino que se trata de cualquier otra actividad que sea de ayuda para conectar con uno mismo y el entorno.

  • La respiración, música y gratitud: animar a los pequeños a hacer respiraciones profundas, inhalando por tres segundos, retener el aire tres segundos y exhalar, de igual forma, el mismo tiempo. Esto puede acompañarse con música tranquila. Funiciona para conciliar el sueño.

  • Meditación guiada: narrarles un cuento o una historia mientras el niño respira tranquilamente y se relaja.

  • Paseos al aire libre por la naturaleza prestando atención a lo que los rodea como los colores, sonidos, olores, etcétera.

  • Proponer al niño realizar una pintura para que se exprese con libertad.

La fundadora de la Academia Holandesa para la Enseñanza de la Atención Plena, Eline Snel, creó el ‘Método Snel’ que tiene varias actividades que ayudan a la meditación mediante algunos juegos.

  • Botón de pausa: esta actividad es perfecta para evitar que los niños pasen demasiado tiempo haciendo algo que les pueda afectar en otros aspectos. Se les dirá que tienen que encontrar en sus cuerpo un ‘botón de pausa’ que hará que cualquier actividad que estén realizando se detenga. Es necesario que los adultos hagan este ejercicio para que los niños vean en otras personas que también funciona.

  • Sonido del silencio: ideal para fomentar la concentración y la atención. Se trata de estar escuchando un sonido con gran vibración y prestar atención a cuando deje de oírse pasando al silencio, centrándose en el silencio que rodeó al lugar donde se encuentran.

  • Meditar como ranas: es una buena técnica para enseñarlos a estar tranquilos en una sola posición, simularán ser ranas y copiarán su pose cuando se quedan quietas. Estarán sentados mientras inhalan y exhalan profundamente.

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