“Cuentan que hace mucho, mucho tiempo en el reino subterráneo, donde no existe la mentira, ni el dolor vivía una princesa que soñaba con el mundo de los humanos, soñaba con el cielo azul, la brisa suave y el brillante sol. Un día burlando toda vigilancia la princesa escapó. Una vez en el exterior la luz del sol la cegó y borró de su memoria cualquier indicio del pasado. La princesa olvidó quién era, de dónde venía. Su cuerpo sufrió frío, enfermedad y dolor. Y al correr de los años murió. Sin embargo, su padre, El Rey sabía que el alma de la princesa regresaría quizá en otro cuerpo, en otro tiempo y en otro lugar y él la esperaría hasta su último aliento, hasta que el mundo dejara de girar”.
Así comienza un terrorífico cuento de hadas: El Laberinto del Fauno, obra maestra hispanoamericana llena de drama y fantasía. Producida y dirigida por el único director que podría crear magia con este guion, Guillermo del Toro.
Nacido en Guadalajara Jalisco, director de otras obras maestras como: La forma del agua, Hellboy y El Espinazo del Diablo. Ganador y nominado de premios de la talla como son: Globos de Oro, Óscar, BAFTA, León de Oro, entre otros premios que avalan su carrera como uno de los mejores directores de cine, que México le ha dado al mundo.
Después de dieciséis años de su estreno, El Laberinto del Fauno sigue siendo la película de terror que cambio este género en Hispanoamérica. Una ambientación oscura, como es usual en Guillermo, donde uno de los protagonistas es el misterio, el cual logra que todo espectador no quiera despegar la mirada de esta historia. Es una película llena de seres monstruosos, pero no sólo fantásticos, también tenemos los monstruos que habitan en el interior de algunos personajes humanos.
El Laberinto del Fauno, cuenta la historia de Ofelia, aparentemente en el año de 1944, en la época de la dictadura franquista, terminada la Guerra Civil. Los maquis y el movimiento de resistencia aún siguen escondidos en los bosques y montañas de España. Acompañado de un narrado en voz en off, encontramos a Ofelia llegando a su nuevo hogar en compañía de su madre embarazada. Ofelia está pronta a alcanzar la pubertad, atraviesa por un sinfín de problemas los cuales la orillan a estar entre dos mundos; el real y la fantasía, aunque, por otro lado, todo lo acontecido es real. Aunque sus elementos adviertan que se trata de un cuento de hadas, El Laberinto del Fauno al mismo tiempo es una película histórica.
Y no nos referimos sólo por la época en la que la traba de desenvuelva, sino también por la crítica social para la época de los años cuarenta que se trasmite en algunas escenas. Al igual vemos mucha símbolos, referentes y una clara opinión en cuanto a la crítica de las sociedades militarizadas.
No encontramos ante uno de los mejores ensambles actorales que hemos visto en lo que va del siglo, repleto de interpretaciones de primer nivel.
Ofelia
Interpretada por Ivana Baquero, actriz española ganadora al Premio Goya como mejor actriz con tan sólo doce años, por esta interpretación. Protagonista y heroína, uno de sus pasatiempos es leer, sobre todo cuentos de hadas. Durante la película entendemos que ella es la reencarnación de la hija del rey Bezmorra (el reino del subterráneo), la princesa Moana. Ofelia es una niña muy inteligente e increíblemente astuta. Recibe su nombre de la enamorada de Hamlet. Ofelia, quien se encuentra entre los personajes más célebres de la literatura clásica. Y con este parentesco, desde el inicio de este cuento el director nos anuncia el desenlace: la muerte prematura de la inocencia, la ingenuidad, la pureza, la imaginación y la fantasía.
El Capitán Vidal
Interpretado por Sergi López, actor español. Nominado al Premio Cesar como mejor actor y ganador de este mismo premio por su actuación en la película El Cielo Abierto estrenada en el 2001. Interpreta al padrastro de Ofelia y capitán del ejército franquista. Es un hombre cruel, que tiene un corazón duro como pierda, el capitán Vidal es un verdugo que no tiene piedad ni compasión por los demás, ni siquiera por la madre de Ofelia, su esposa. Y esa es una de las razones por las cuales nuestra protagonista y él no pueden llevar una relación paternal sana.
Mercedes
Interpretado por María Isabel Verdú, actriz española ganadora de dos Premios Goya. Es la criada del Capitán Vidal, pero realmente es la infiltrada de los republicanos. Ella se encarga de informar fuera del palacio los movimientos que el capitán está a punto de dar. Cuando conoce a Ofelia, poco a poco, su amistad se hace más cercana, y de la misma forma odia al Capitán Vidal
El Fauno
Interpretado por Doug Jones actor estadounidense especializado en mímica. Usualmente interpreta personajes que necesitan una completa caracterización, lo hemos visto en películas como: La Forma del Agua, Hocus Pocus, Hell Boy, entre otras. No solo es de los personajes principales de esta historia, es un elemento clave entre el mundo real de los humanos y el subterráneo de la fantasía. Se presenta a Ofelia como un servidor de ella, un guía que a su vez es un personaje encubierto. Solo puede verlo nuestra protagonista en el mundo subterráneo, en el mundo de los humanos, nadie puede verlo.
Carmen
Interpretada por Ariadna Gil, actriz española. Su trabajo ha sido reconocido con un Premio Goya a mejor interpretación femenina protagonista por la película Belle Époque. Le da vida a la madre de Ofelia, es una mujer muy buena, todo lo contrario, al padrastro. Está embarazada y esta situación la ha puesto muy enferma. El papel que ella adopta en este filme es ser el vínculo entre su hija y el capitán.
Esta historia está llena de sorpresas y la película resulta muy entretenida y devastadora, pero lo mejor es adentrarse en sus simbolismos y crítica social. Existen líneas muy delgadas que nos muestran como en la época se separa a los militares de los intelectuales. Como unos obedecen órdenes sin pensar las consecuencias, mientras otros son silenciados. Es una película que nos muestra la crueldad aterradora a la cual un ser humano puede llegar. Observa como muchas veces nos avergonzamos de nosotros mismos y de cierta manera nos invita a reflexionar en nuestra época actual.
En materia del arte estamos hablando de una verdadera obra maestra, y a pesar de no haber contado con un presupuesto exuberante como algunas otras producciones hollywoodenses, es aquí donde nos damos cuenta de que para la magia, no existen límites.
En un mundo de sofisticados efectos especiales Del Toro recurre a lo análogo: técnicas de maquillaje, encima de los efectos por computadora. Los efectos especiales fuera del físico de los personajes fueron trabajados con dedicación y esfuerzo dando resultados convincentes. De pronto podemos advertir que algunos tropiezos computarizados no logran verse del todo real, pero es algo relativamente insignificante en comparación con el resto del filme.
Antes de concluir, es pertinente tomar en cuenta que es una película que denuncia el uso del miedo como recurso para las dictaduras, y como esté método funciona bien, al menos un tiempo. Precisamente nos habla de esto, de cómo el miedo puede crear una comunidad sumisa ante su dictador. Nos muestra una realidad y como en la vida real no hay personajes neutrales, o son buenos o son malos. Del Toro toma una postura subjetiva y claramente vemos que se inclinan por la resistencia de todos aquellos personajes que desobedezcan.
Un filme que sin duda nos hace pensar en si obedecer está bien o está mal. En qué momento llegamos a sentir que desobedecer es un deber. Pero las preguntas que siempre vamos a tener son: ¿Ofelia realmente vivió este cuento? ¿Encontró lo que buscaba?
“Siempre son pocos los que saben dónde buscar y cómo escuchar, pero para las mejores historias, esos pocos son suficientes”.
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