Estadio Nacional de Chile
Arquitectura

Estadio Nacional de Chile

Recinto de glorias deportivas y una memoria herida

Es el 11 de septiembre de 1973, se da el golpe militar en Chile al gobierno de Salvador Allende. Todos sus seguidores y los adherentes a la Unidad Popular son perseguidos y detenidos con arbitrariedad. Santiago es una ciudad ensordecida por el miedo. Los militares comienzan a crear campos de concentración dentro de la capital, allí interrogarán, torturarán e incluso asesinarán a algunos prisioneros. Uno de esos campos es el Estadio Nacional, mole afincada en cerca de 64 hectáreas que representa el recinto deportivo más importante del país con capacidad actual para 50 mil espectadores.

El Estadio Nacional tiene en su historia una Copa del Mundo de 1962 (aquí Pelé se coronó campeón con Brasil) y en 2003 fue nombrado Monumento Histórico de esa nación sudamericana. Hoy en día es la casa del club de futbol de la Universidad de Chile y de la Selección chilena. También albergó al Colo Colo y la Universidad Católica antes de que estos clubes construyeran sus estadios. El balón rueda en su césped y las gradas son cubiertas por los cánticos de las hinchadas, pero detrás de ellas habitan los mudos lamentos de los más de 40 mil torturados durante el inicio de la dictadura de Augusto Pinochet Ugarte.

Origen

El Estadio Nacional de Chile fue ideado y planificado por el urbanista austriaco Karl Bunner, y diseñado en 1938 por los arquitectos Ricardo Müller Hess, Aníbal Fuentealba y Roberto Cormatches, entonces miembros del Ministerio de Obras Públicas. Se inauguró el 3 de diciembre de ese año, con una revista de gimnasia y un desfile compuesto por federaciones y clubes. Al día siguiente se efectuó el primer partido de futbol entre el Colo Colo y la escuadra brasileña del São Cristóvã. Los chilenos golearon esa tarde seis goles a tres.

El inmueble, que originalmente contaba con capacidad para 70 mil espectadores, con un velódromo (ya desaparecido) y con una pista de atletismo que se conserva hoy en día, se ubica en la comuna de Ñuñoa, al nororiente de Santiago. Sus referencias arquitectónicas radican en el art decó y una lectura que Müller Hess tuvo de la arquitectura nacionalista alemana, cuando viajó a ese país en 1936 y pudo apreciar el Estadio Olímpico de Berlín.

Pero su forma actual responde a una modificación realizada durante la Copa del Mundo de 1962, donde se amplió las gradería hacia arriba del anillo original y también hacia abajo, ocupando una parte de la pista destinada al ciclismo. Además, se agregaron las cuatro torres de iluminación que lo custodian con sus 54 metros de altura. Su capacidad aumentó a casi 80 mil espectadores.

Entre otros sucesos importantes, el 5 de diciembre de 1972 se realizó un magno homenaje al poeta Pablo Neruda, nombrado Premio Nobel de Literatura, galardón que recibiría días después, el 10 de diciembre.

Durante 22 años, el estadio funcionó como un inmueble deportivo multiusos. Su espacio era empelado para futbol, boxeo, basquetbol, atletismo, entre otros. Hasta que, como ya se mencionó, en 1973 se utilizó como campo de concentración entre el 11 de septiembre y el 9 de noviembre.

Durante las eliminatorias para la Copa del Mundo Alemania 1974, la Unión Soviética y Chile se enfrentaron en el repechaje. Los andinos lograron rescatar un empate en Moscú en el juego de ida, pero los soviéticos se negaron a jugar en el Estadio Nacional por la situación política. Chile avanzó luego de jugar un partido simbólico sin rival y ganar 1-0.

En julio de 2008, el gobierno chileno cambió el nombre del Estadio Nacional a Estadio Nacional Julio Martínez, quien fuese un reconocido periodista deportivo especializado en futbol con amplia experiencia en los medios de comunicación chilenos, fallecido en enero de ese año.

Remodelación y memorial

En junio de 2009, durante su primer periodo como presidenta de Chile, Michel Bachelet impulsó un proyecto de remodelación para el estadio. En él, el gobierno chileno realizó una inversión de 20 mil millones de pesos chilenos (aproximadamente 437 millones 801 mil 550 pesos mexicanos). En esta remodelación participaron los arquitectos Álvaro Costa, Francisco Romero y Max Decombe.

Para este proyecto se retiraron las rejas que obstruían la visión al campo, se agregaron butacas rojas en la totalidad del estadio, se cambió el marcador electrónico por uno nuevo y también se reformó la pista de atletismo con un compuesto en color azul. La capacidad del coloso se redujo a 49 mil personas.

Durante la Copa América Chile 2015, una zona del estadio fue destinada a un homenaje por los trágicos sucesos de 1973. El área ubicada en la escotilla 8, se dejó con tablones de madera antiguos y se podía leer la frase “Un pueblo sin memoria es un pueblo sin futuro”.

La escotilla 8 era el acceso por donde los militares conducían a los detenidos de la dictadura hacia el interior del Estadio Nacional. Con el paso del tiempo se convirtió en un símbolo de esas vejaciones. La escotilla también conduce a la galería norte, donde los prisioneros pasaban horas y casi la totalidad de la jornada de píe o sentados sobre las gradas.

Cabe señalar que la escotilla 8 se mantuvo cerrada por 37 años. Por tal motivo, Michel Bachelet inició un programa con el fin de que Chile se reencontrase con su historia. En septiembre de 2010, la escotilla fue reabierta una vez finalizada la primera etapa de la remodelación comenzada en 2009.

Así el público pudo recorrer el memorial y conocer las antiguas gradas que conservaron su aspecto original, como si los mismos muros del interior aún guardaran los lamentos de quienes fueron vulnerados sólo por pensar diferente. En el lugar, cada 11 de septiembre que es reabierto, es posible ver algunas fotografías e incluso grabados en las paredes de quienes estuvieron recluidos.

Objetivo Juegos Panamericanos

En 2023, Santiago de Chile albergará los Juegos Panamericanos. Se trata del evento deportivo más importante que albergará el país sudamericano desde la Copa Mundial de Futbol Chile 1962. Para tal ocasión, se decidió nuevamente remodelar el Estadio Nacional y los complejos deportivos a su alrededor. Se estima que la inversión supere los 170 millones de dólares (aproximadamente tres mil 296 millones de pesos mexicanos).

En esta nueva remodelación, el Coloso de Ñuñoa se ve afectado por las obras que hay a su alrededor. Cabe señalar que el recinto sólo será usado para la apertura y la clausura de la cita panamericana. Ya se ha anunciado que en 2023 el estadio no estará disponible para los compromisos de la Selección chilena de futbol.

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