Literatura al estilo Haruki Murakami
Literatura

Literatura al estilo Haruki Murakami

El japonés que apuesta por la empatía

Haruki Murakami, originario de Kioto, Japón, es considerado el autor japonés mas conocido e importante de la actualidad. Sus historias se caracterizan por sus influencias occidentales en la literatura y la música, lo que lo hace diferente de otros autores japoneses.

Es apodado como el David Lynch de las letras por el abundante uso del surrealismo en sus historias. Personajes extravagantes que pasan por alucinaciones que les dan respuestas a sus incertidumbres, animales convertidos en profetas y puertas a otras realidades, son sólo algunos elementos que convierten sus relatos en cuentos surrealistas del primer mundo.

No solo es un experto en el uso del surrealismo sino también en utilizar minuciosas descripciones en las escenas de sus relatos. Describe desde los atuendos de sus personajes, los lugares donde se desarrollan sus historias, los platillos que comen, y hasta el ambiente de los lugares en donde se encuentran. Varios traductores han presentado sus quejas, sobre esto, al autor y han cuestionado sus motivos para utilizar este tipo de extensas descripciones en las cosas simples a lo que Murakami ha respondido que se trata de una preocupación por mostrar el contraste que realiza con sus pasajes surrealistas.

El autor aborda temas como el dolor, el amor, la religión y la soledad. Ya sea en mundos realistas o surrealistas, cuando leemos cualquier relato de su autoría no se pierde esa esencia real, incomoda y humana que presenta.

La carrera literaria de Murakami no se conforma únicamente por novelas, también de recopilaciones, ensayos y cuentos ilustrados. Entre sus títulos mas conocidos se encuentran, Kafka en la orilla (2002), 1Q84 (2009), Sputnik, mi amor (1999), After Dark (2004) y Tokio Blues (1987).

TOKIO BLUES

Esta ultima obra, Tokio Blues (también conocida como Norwegian Wood), catapultó al autor a la fama por primera vez en 1987. Hasta la fecha, esta novela ha vendido mas de diez millones de copias en japonés y se ha traducido a mas de 42 idiomas. Además, de que lo ayudó a consagrarse como una verdadera estrella en la literatura de ficción. Bastante diferente del resto de sus obras, Tokio Blues deja el surrealismo, ya acostumbrado del escritor, para presentar un estilo realista.

Mientras aterriza en un aeropuerto europeo, el protagonista Toru Watanabe, de 37 años, escucha la versión orquestra de Norwegian Wood, canción de The Beatles, lo que lo hace retroceder a su juventud, enmarcada en el turbulento Tokio de los años sesenta. Watanabe recuerda con melancolía a Naoko, la novia de su mejor amigo en la adolescencia. El repentino suicidio de este, los distanció durante un año, hasta que, por obras del destino, se reencuentran y tras pasar tiempo juntos deciden iniciar una relación intima. Sin embargo, la aparición de otra mujer en su vida llamada Midori, lleva a Watanabe a experimentar el deslumbramiento y el desengaño allí donde todo debería cobrar sentido: el sexo, el amor y la muerte.

Inicialmente podemos pensar que Tokio Blues cae en el dilema romántico del hombre enamorado de dos mujeres al mismo tiempo, de las cuales parece no ser capaz de elegir. Sin embargo, conforme avanza la historia nos damos cuenta de que no sólo es un simple romance juvenil el que estamos leyendo, y reducir la historia a únicamente eso, sería no hacerle justicia.

La historia esta narrada en forma de un largo y detallado flashback contado por el mismo protagonista y como casi todas las demás novelas del autor, se narra en primera persona. Además de permitirnos conocer un pedazo de su historia, Murakami nos presenta a Watanabe como un cruce entre narrador protagonista y narrador testigo. Ya que, aunque él es el personaje principal del relato, también está ahí para hablarnos de los demás personajes.

Prudente, resignado, solitario y con una capacidad inigualable para comprender a los demás, Watanabe es un protagonista con similares características en muchos aspectos a las del propio escritor de la novela. A la mitad de la lectura, casi podemos olvidar que todo lo que estamos leyendo es sólo una colección de los recuerdos de un adulto en su juventud ya que nos hemos inmergido completamente en el paso de Watanabe hacia la madurez y la adultez.

Las mujeres en este relato parecen, en momentos, que están escritas como si el autor las observara a través de una ventana. Individualmente podemos apreciar su personalidad, aunque parece que la pierden por completo al momento que se encuentran con el protagonista. Naoko y Midori, las protagonistas femeninas de esta historia son totalmente opuestas. Naoko presenta la tristeza, la oscuridad y la decepción. Mientras que Midori brilla, representa felicidad y hasta en los últimos momentos de la historia, la esperanza. Aun cuando estos personajes simbolizan distintas cosas en la historia, parece que sólo están presentes para otorgar al protagonista experiencias que últimadamente lo ayudarán a desarrollarse personalmente de forma vulnerable y sensible.

LA NOSTALGIA Y MONOTONIA DE LA NOVELA

Hasta la fecha, esta novela ha vendido mas de diez millones de copias en japonés y se ha traducido a mas de 42 idiomas.

En Norwegian Wood, Murakami escribe sobre el dolor propio y el dolor ajeno. Sobre como la muerte (el suicidio), el amor, la soledad y la inestabilidad emocional afectan las relaciones humanas y condicionan continuamente al protagonista. La música y la literatura también influyen, el mismo nombre de la novela esta inspirado en una canción de The Beatles, y el autor no pierde la oportunidad de integrar estos elementos occidentales en la obra.

Como acostumbra Murakami, esta novela esta llena de descripciones sumamente detalladas, precisas y visuales, que nos ayudan a visualizar perfectamente lo que se describe. Los diálogos entre los personajes son fluidos y rítmicos, lo que nos permite sentir cierta empatía por ellos. Los personajes pudieran parecer poco comunes, pero todos tienen esa humanidad que nos hace querer conocer mas sobre ellos.

Incluso aunque por momentos parezca que la novela no va a ninguna parte, podemos deducir con su final que uno de los propósitos del autor era convertir la cotidianidad y complejidad de la vida diaria en algo interesante por leer. Algo que claramente no es para todos, pero para los que logran conectar con ella supone encontrarse con un sentimiento mas profundo al finalizar la lectura.

Todos estos elementos convierten esta novela en una obra muy especial y emocional. Para los aficionados a la lectura que aun no conozcan el estilo y las historias de Murakami, Tokio Blues es quizá la mejor manera de iniciarse en la literatura del autor. Es una historia que combina todos sus elementos para convertir la lectura de una novela en algo menos complejo y hacerla algo especial y emocional.

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