El incordio constante de la úlcera péptica
Salud

El incordio constante de la úlcera péptica

Males en el reino estomacal

La úlcera péptica, una llaga que se abre en el mecanismo digestivo, llega a causar una merma significativa de la calidad de vida.

Puede ser gástrica, esto cuando aparece en el revestimiento interno del estómago; también duodenal, cuando se manifiesta en la parte superior del intestino delgado.

El principal síntoma de su presencia es el dolor estomacal.

Una creencia equivocada culpa a las comidas picantes y al estrés de causar estas úlceras. Ni los alimentos con picante ni la tensión del día a día abren esas llagas, pero sí pueden empeorar los síntomas.

Las causas más frecuentes son una bacteria llamada helicobácter pylori (H. pylori) y el uso, por un largo periodo, de antiinflamatorios no esteroideos (como el naproxeno sódico o el ibuprofeno).

Además del dolor estomacal, su presencia se manifiesta mediante un ardor en el estómago, la sensación de estar lleno, hinchazón y/o eructos.

También puede haber acidez estomacal, náuseas e intolerancia a los alimentos grasos.

Andar con el estómago vacío añade malestar. Éste se alivia o bien consumiendo alimentos que amortiguan el ácido estomacal o bien tomando antiácidos.

Sin embargo, eso no libra al paciente; el dolor puede volver. Por lo general, se manifiesta con más intensidad entre comidas y por la noche.

SEÑALES DE ALERTA

Muchas personas tienen úlcera péptica y no lo saben porque son asintomáticos. Cuando se manifiesta es relativamente sencilla de controlar. Sin embargo, no está de más mencionar los signos graves que acarrea su presencia:

- Vomitar sangre, de color rojo o negro.

- Sangre oscura en las heces o evacuar heces negras o alquitranadas.

- Dificultad para respirar.

- Sensación de debilidad.

- Náuseas o vómito (sin sangre).

- Perder peso de forma involuntaria.

Hay que consultar al médico de cabecera si se presentan los síntomas anteriores o bien si el uso de antiácidos sólo ofrece un alivio momentáneo.

PROCESO

¿Cómo se origina la úlceta péptica?

El ácido del aparato digestivo corroe la superficie interior del estómago y del intestino delgado. El mecanismo digestivo tiene una cubierta, una capa mucosa, que normalmente lo protege del ácido. Si la cantidad de ácido aumenta, o la mucosidad disminuye, la úlcera encuentra vía libre para surgir. Se crea una llaga abierta que duele y puede sangrar.

Otra manera tiene como protagonista a la bacteria helicobácter pylori.

Este microorganismo suele vivir en la capa mucosa que cubre y protege los tejidos que recubren el estómago y el intestino delgado. Puede estar ahí sin representar problema alguno; también puede inflamar el recubrimiento interior del estómago y producir la úlcera.

¿Cómo se disemina la infección con H. pylori?

No se sabe con certeza. Hay evidencia de que ingresa al organismo a través de alimentos y agua. Incluso puede pasar de una persona a otra por contacto cercano, al besarse, por ejemplo.

Tomar aspirina, así como algunos analgésicos de venta libre o con receta, llamados antiinflamatorios no esteroideos, puede irritar o inflamar el recubrimiento del estómago y del intestino delgado.

Otros medicamentos que aumentan la posibilidad de tener úlceras son los esteroides, los anticoagulantes y los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina.

A EVITAR

¿Qué factores incrementan el riesgo de acabar padeciendo llagas?

- Consumir tabaco: Existe evidencia de que fumar incrementa, en los infectados con H. pylori, el riesgo de sufrir úlceras pépticas.

- Beber alcohol: Las bebidas embriagantes pueden irritar y corroer el revestimiento mucoso del estómago y aumentar la cantidad de ácido estomacal que se produce.

- Niveles elevados de estrés.

- Comer alimentos picantes.

Estos últimos, si bien no causan úlceras, pueden empeorar el malestar y dificultar la curación.

AMENAZAS

Cuando las llagas, tanto gástricas como duodenales, no se tratan, tienen vía libre para provocar síntomas que asustan.

Sangrado interno: puede ser lento y conducir a la anemia, o severo y exigir tanto hospitalización como una transfusión de sangre. En éste último caso, existe la posibilidad de que haya vómito negro o con sangre o heces negras o deposiciones con sangre.

Perforación de la pared estomacal: como se oye, es un agujero en el intestino delgado; este daño llega a provocar una infección grave en la cavidad abdominal (peritonitis).

Bloqueo intestinal. La úlcera péptica también puede obstaculizar el paso de los alimentos a través del tracto digestivo. De ese modo, provoca que uno llegue con facilidad a la sensación de saciedad.

Otros efectos, no tan deseables, son vomitar y perder peso.

Además, ser portador de la helicobácter pylori acarrea un mayor riesgo de sufrir cáncer de estómago.

SALUD EN ACCIÓN

¿Cómo reducir el riesgo de sufrir por estas úlceras?

En el caso de la llaga producida por la acción de la H. pylori, la cuestión es que no se tiene suficientemente claro cómo se propaga la bacteria. La evidencia existente apunta a la transmisión de una persona a otra, o mediante el consumo de agua o alimentos contaminados.

Así las cosas, aplican las mismas reglas que para protegerse de otros agentes infecciosos, como un lavado de manos frecuente con agua y jabón o comer alimentos que hayan sido cocidos por completo.

También debe tenerse cuidado con los analgésicos. Si se utilizan regularmente, estos productos avivan el riesgo de que aparezcan llagas en el mecanismo digestivo. Para reducir el peligro, otro recurso útil es ingerirlos únicamente con las comidas.

Si una persona necesita consumir antiinflamatorios no esteroideos, es posible que también deba tomar productos adicionales como un antiácido o un agente citoprotector.

Es bueno revisar las opciones antiinflamatorias con el médico porque algunas de las fórmulas disponibles pueden reducir las probabilidades de padecer úlcera péptica al tiempo que al tiempo que se incrementan las sufrir un ataque cardíaco.

Además, hay que colaborar con el doctor para encontrar la dosis más baja posible que alivie el dolor.

Que el paciente ponga de su parte también significa evitar el consumo de alcohol cuando se toman fármacos. Su combinación puede aumentar el riesgo de acabar con un malestar estomacal.

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