La última moda que parece estar presente tanto en las altas casas de moda como entre los adultos jóvenes, es el llamado silent luxury (lujo silencioso). Esta tendencia es una de las más mencionadas en lo que va de 2023, pero también es una de las más complejas de describir.
MINIMALISMO Y SIMPLICIDAD
En un mundo que a menudo relaciona el lujo con la opulencia, el exceso y la extravagancia, ha surgido un nuevo concepto que abarca la elegancia discreta, la artesanía refinada y la modestia, donde la indulgencia no se encuentra en la exhibición abierta de riqueza, sino en los detalles sutiles y la paz que proviene de adoptar una forma de vida más simple y consciente.
Generalmente, el lujo silencioso puede definirse a través de dos premisas. La primera es que se trata de un estilo que valora la sencillez, la comodidad y la relajación por encima de la ostentación o el exceso.
La segunda es que implica productos hechos de materiales de alta calidad con líneas limpias y adornos mínimos. Se trata de menos logotipos llamativos y más piezas sutiles y atemporales hechas para durar. Este estilo es más suave y táctil, y tiene como base colores neutros como el beige y el gris; es menos austero que el minimalismo, pero más pulido que lo ordinario.
El lujo silencioso es un concepto que va más allá de las posesiones materiales y los símbolos de estatus. Se centra en las cualidades intangibles del lujo, como la durabilidad y el bienestar. En lugar de llamar la atención a gritos, susurra con gracia y sofisticación, ofreciendo una sensación de exclusividad discreta.
El lujo silencioso se caracteriza por el uso de materiales de calidad trabajados de forma artesanal.
Uno de sus sellos distintivos es el compromiso inquebrantable con la artesanía y la atención al detalle, incluso aunque este sea mínimo. Celebra la habilidad de los maestros artesanos que vierten su experiencia y pasión en la creación de piezas atemporales que probablemente serán apreciadas por futuras generaciones. Desde artículos de cuero cosidos a mano hasta muebles exquisitamente elaborados, cada objeto cuenta una historia de dedicación y precisión, y muestra un profundo respeto por la tradición. En un mundo de producción en masa, esta tendencia honra la belleza de lo hecho a mano y la singularidad de las creaciones a medida.
EN LA MODA
Las pasarelas donde antes el maximalismo, los zapatos de tacón y los dobladillos micro-mini hacían su aparición, se han vuelto cada vez más recatadas, minimalistas y con un estilo que la nueva generación ha nombrado preppy o normie. Las nuevas colecciones de algunas de las casas de alta moda se han centrado en perfeccionar atuendos para cualquier ocasión y algunas influencers de moda están poco a poco renunciando a la ostentación y a sus modos de vida llenos de extravagancia.
Este movimiento le da la vuelta a lo que se asume sobre la riqueza en la moda, celebrando el minimalismo y dándole la espalda al reciente resurgimiento de todos los artículos llamativos de los años noventa y dos mil.
Si no se está familiarizado con el tema, el lujo silencioso podría parecer dirigido a un sector de la población con mayor posibilidad económica que el promedio, sin embargo, también marca el retorno general de la moda a algo más simple. A menudo, su objetivo principal es crear un closet de cápsula, con piezas elegantes y atemporales, como un par de botas de calidad, unos bonitos pantalones estructurados o una chaqueta a la medida.
Como suele ocurrir con la moda, el lujo silencioso surge como parte de un ciclo.
La serie Succession popularizó aún más esta tendencia.
Durante la pandemia de COVID-19, las vestimentas se inclinaron hacia los colores brillantes, los estampados llamativos y las prendas que mostraran más el cuerpo. Por lo tanto, tiene sentido que después del confinamiento y con la economía en un proceso de recesión, las tendencias también cambiaran. Mientras que antes se buscaba cualquier medio para obtener dopamina desde el aislamiento, aunque fuera desde la ropa, ahora la sociedad ha comenzado a volver hacia algo más “normal” y sencillo.
Históricamente, las recesiones han tenido un profundo impacto en varias industrias y la de la moda no ha sido excepción. A medida que las recesiones económicas modifican el comportamiento y las prioridades de los consumidores, la industria experimenta transformaciones significativas, lo que obliga inconscientemente a los diseñadores y minoristas a adaptarse a las nuevas realidades.
La ropa casual ha entrado repetidamente en el espíritu de la época durante momentos de tensión cultural, social o política. La historiadora de moda Alla Eizenberg determinó que este movimiento puede representar un símbolo de resistencia.
“Este tipo de ropa tiene un ADN rebelde. Si realmente miramos hacia atrás, la revolución juvenil de la década de 1960 fue la primera apuesta en el terreno con respecto a la proliferación de estas prendas en una cultura más amplia”.
Eizenberg se refiere a la ropa casual, como los jeans, camisetas y otras prendas funcionales, que ofrecieron terreno fértil para la rebelión en la moda durante las próximas décadas. Nuestra aceptación actual de la ropa “normal” tiene sentido, considerando el contexto histórico en el que vivimos.
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