Torreón, ciudad importante para Pancho Villa
Nuestro mundo

Torreón, ciudad importante para Pancho Villa

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Este año en que se cumple un centenario de la muerte de Francisco Villa, muerte mediante alevoso crimen ejecutado el 20 de julio de 1923; año que el gobierno de la república dedicó a su memoria, conviene citar palabras en las que el Centauro del Norte menciona la importancia que para él tenía Torreón como plaza militar.

Los acasos del jefe revolucionario y los del hombre trazan en la vida de Villa renglones de triunfo y pasión amorosa en Torreón. Después de la toma de la ciudad la noche del primero de octubre de 1913, Pancho Villa se casa aquí con Juana Torres, el día 7 de ese mes. La había conocido el día 4, día de cumpleaños que pasaba en la codiciada ciudad ahora bajo sus designios. Triunfo militar, cumpleaños, conocimiento de una amada y boda se suceden en la vida de Pancho Villa en el Torreón de 1913.

Con sus huestes, Villa había llegado a las inmediaciones de Torreón al comienzo del otoño, procedente de Chihuahua. Se acuartelan en La Loma para ultimar los detalles de la ocupación. En el pequeño poblado, el 29 de septiembre constituyen la División del Norte y los generales lo nombran su jefe. A las nueve de la noche del primero de octubre –se lee en las Memorias de Pancho Villa, escritas por Martín Luis Guzmán–, lanzó sus fuerzas a la toma de Torreón “y de allí a media hora ya estaba la plaza en nuestras manos”.

Enseguida anota la importancia inmediata del hecho y augura la por venir: “Según yo opino, fue muy importante aquella toma de Torreón […]”. Líneas adelante predice la significación futura de la plaza como objetivo logístico: “Pensé yo desde entonces que sería allí, por Torreón y su comarca, donde habrían de pelearse las batallas decisivas de nuestra Revolución.”

Su augurio sobre la importancia de Torreón se confirmaría en los meses siguientes porque el 10 de octubre marcha con sus huestes hacia Chihuahua para proteger las espaldas de su conquista y de la División del Norte. El ejército de la usurpación huertista aprovechó la salida para regresar a ocupar la ciudad, lo que ocurre en los primeros días de diciembre de ese 1913.

A mediados de marzo de 1914, los villistas se desplazan por el desierto de Chihuahua para volver a tomar Torreón. Antes del día 20 ocupan Estación Yermo, donde Villa reflexiona que, por la importancia de la plaza, Victoriano Huerta acuartelaría muchas tropas, los mejores jefes y abundantes pertrechos. Sabía el traidor que “en Torreón encontrará la muerte el gobierno de los usurpadores, y cómo allí sus hombres militares tienen que defenderse hasta morir, para que dicho gobierno se salve”. Así, pues, el Centauro consideraba que en Torreón moriría o se salvaría el gobierno usurpador. La ciudad cae ante las fuerzas villistas el 2 de abril. Fueron once días de cruentas batallas.

Ese mismo día, desde Gómez Palacio, el jefe de la División del Norte revalora la importancia de la toma de Torreón. Reflexiona que, “hasta donde daba mi juicio, acabábamos de hacernos dueños de todo el Norte de la República”. Después de los once días de combate, Villa sugiere a Carranza que recapacite la importancia de la ocupación. Le dice: “había de considerarse que la toma de Torreón era muy grande triunfo”.

Muchos otros hechos quedaron en la historia para testimoniar la importancia que Torreón tuvo –y tiene– en la biografía del Pancho Villa militar y del Pancho Villa sencillamente hombre, por ejemplo, la junta con los banqueros locales donde les recuerda que la riqueza que atesoran pertenece al pueblo mexicano porque el pueblo la produjo; en Torreón un mayor huertista le ofreció un tesoro que finalmente quedó aquí enterrado; aquí, en Torreón, estalla su conflicto con Carranza y aquí renunció a la jefatura de la División del Norte; en fin, aquí en Torreón, preparó la toma de Zacatecas.

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